Aprende a ver las señales de la sobrecarga de trabajo y cómo combatirla antes de que afecte la productividad

¿Qué hacer cuando un empleado ya no se desempeña como antes?

Todo tipo de causas pueden ser las culpables: las distracciones en la vida personal del empleado, la fatiga debido a tomar un empleo adicional, tener un bebé o incluso problemas delicados de salud mental o física.

Pero también lo es la carga de trabajo asignada.

La sobrecarga de trabajo es un problema común en innumerables lugares de trabajo. No se trata necesariamente de trabajar muchas horas, sino también puede significar tener demasiados elementos en la lista de tareas que simplemente nunca terminan.

Imaginemos esta escena… Es jueves por la noche y todo el mundo ha dado por terminado el día y la oficina está vacía, sin nadie a la vista salvo tu. Estás exhausto porque llegaste a las 8 am, pero sigues repitiendo «30 minutos más». De repente pasaron dos horas desde que dijiste eso y ya has trabajado más de 9 horas. ¿Suena familiar?

Si es así, puede ser que hayas experimentado una saturación de trabajo, y lo más probable es que todavía lo hagas al día de hoy. Incluso si aún no has pasado por eso, hay una alta probabilidad de que lo hagas en el futuro. Entonces, aprendamos cómo evitarla para que no afecte su productividad y provoque agotamiento.

¿Qué es la sobrecarga de trabajo?

La sobrecarga de trabajo es cuando los empleados de una empresa tienen más trabajo asignado del que pueden realizar durante su jornada laboral. Puede ocurrirle a personas aisladas, equipos o departamentos específicos, o empresas enteras, y puede ser fugaz, temporal o endémica en cualquiera de esos niveles.

Cuando los empleadores sobrecargan a los trabajadores a tiempo completo o incluso a tiempo parcial, las empresas se verán afectadas a largo plazo. Un estallido temprano en la productividad da paso al estrés, la disminución del rendimiento, el agotamiento e incluso problemas de salud física y mental. En poco tiempo, la dotación de personal y la retención se verán perjudicadas.

¿Cuáles son los síntomas de la sobrecarga de trabajo? 

La sobrecarga de trabajo puede hacer que los empleados se sientan resentidos con su trabajo. En lugar de ir a trabajar y disfrutar del día, trabajarán estresados ​​y se quedarán horas extra para completar su trabajo. Este estilo de vida poco saludable puede causar agotamiento y afectar negativamente el bienestar y la calidad del trabajo. 

Aquí se detallan algunos de los síntomas más comunes de la sobrecarga:

. Agotamiento

. Sentirse abrumado

. Agitarse fácilmente

. Llevar trabajo a casa

. Ser el primero en la oficina y el último en irse

. Estrés

. Mala calidad de trabajo